30 de mayo de 2017

Alex, de Pierre Lemaitre


Título original: Alex
Editorial: DeBolsillo
Género: Thriller, Novela Negra
Traductor: Artur Jordá
Páginas: 333
Publicado en 2011 (2012 en España)



Sinopsis (de la editorial)

La policía solo tiene una somera descripción de Alex. Joven, tal vez en la treintena y, en eso han coincidido todos los varones que han presenciado lo ocurrido, muy atractiva, cautivadora, una de esas mujeres de las que no se puede apartar la mirada. ¿Quizá por eso la han raptado? Trabajando contra reloj, los investigadores identifican al secuestrador y descubren dónde la tenía prisionera…pero ella ya ha huido. Extrañamente, el caso empieza cuando debería haberse cerrado.



Mi opinión 

En la mayoría de las reseñas que he visto por Internet de los libros de Pierre Lemaitre parece casi unánime la valoración positiva de sus obras. Ya no sé si es cosa mía, o es que cada día me estoy volviendo más critico con lo que leo, pero tengo que reconocer que no me ha gustado la novela. Y puede que lo que menos me haya gustado del todo sea la forma que utiliza el autor para esconder información clave para entender desde un principio el libro. Creo que se pasa tres pueblos en la primera parte de la narración, cuando el narrador omnisciente sabe desde el primer momento lo que sucede y juega al despiste lo que no está escrito. De hecho, ni siquiera he resumido el libro y he tirado mano de la sinopsis oficial, porque como me ponga a contar de que va lo destripo del todo. Tampoco me ha gustado la dosis desmesurada de violencia que se palpa desde las primeras páginas. Para escribir novela negra no hace falta ser tan sádico. Luego está el tema del comisario, que tiene menos carisma y personalidad que una ameba, por mucho que el escritor se esfuerce por hacernos ver que se trata de un tipo peculiar porque mide menos de metro y medio. O quizás sí que es un tipo peculiar, pero para mal. Si me meto más de lleno en lo que es la historia puede que destripe factores fundamentales para entender la obra así que mejor voy a pasar un poco de puntillas y solo mencionaré que en este libro no falta de nada si te gusta lo más bizarro: violaciones, tortura, incesto, asesinatos, un rapto, un suicidio...

En mi opinión todo esto es excesivo y en vez de enriquecer la novela casi que la convierte en un libro gore. Bueno, como podéis observar Alex no me ha gustado nada y sinceramente no la recomiendo. Si te gusta la novela negra hay libros muchísimo mejores. Cualquier novela de Patricia Highsmith, Agatha Christie, Raymond Chandler, Ross Macdonald, Chester Himes, Vázquez Montalbán, Dennis Lehane, etc... superan con mucho a Alex (al menos las que he leído que son unas cuantas). Yo no acabo de entender el éxito de este escritor, porque mira que me gusta la novela negra y no me parece que sea nada del otro mundo. Este autor está considerado por critica y público como uno de los mejores de los últimos años, pero después de leer Vestido de novia y Alex ahora si que si estoy seguro que ya no vuelvo a repetir con él.

El único punto positivo que le encuentro es que la narración es frenética y que, pese a ser un poco lo peor, el libro se lee en dos ratos. Yo lo terminé por cabezonería y por curiosidad, ya que quedan demasiados cabos sueltos hacia el final del libro y ya puesto tenia que saber los porqués. Al final conocemos los motivos, pero a mi no me sirve esa justificación, ya que durante gran parte del libro nos ha tenido engañados como a chinos.

Fragmento 

A Alex le encanta. Desde hace casi una hora que se las prueba, duda, se las quita, se lo piensa, vuelve a ponérselas. Pelucas y postizos. Podría pasarse tardes enteras haciéndolo.

Tres o cuatro años atrás había descubierto, por casualidad, esa tienda en el boulevard de Strasbourg. Apenas miró, entró por curiosidad. Sintió tal conmoción al verse pelirroja, como si toda ella se hubiera transformado, que compró de inmediato aquella peluca.

A Alex cualquier cosa le sienta bien porque es extraordinariamente guapa. No siempre fue así, ocurrió en la adolescencia. Antes, había sido una niña bastante feúcha y muy delgada. En cuanto empezó el cambio, sin embargo, fue como un mar de fondo, y el cuerpo mudó casi de golpe, como en una metamorfosis acelerada, en pocos meses. Alex era despampanante pero, dado que nadie había prestado atención a ese súbito atractivo, y mucho menos ella misma, jamás llegó a creérselo del todo. Ni siquiera ahora.


Nota 

4 de 10