30 de noviembre de 2013

La habitación oscura, de Isaac Rosa



Editorial: Seix Barral
Género: Narrativa
Páginas: 256
Publicado en 2013 





 Mi opinión


Escribir es un oficio tan arriesgado (o al menos lo venía siendo antes de la aparición del libro electrónico) que concebir La habitación oscura debe de haber supuesto para Isaac Rosa todo un reto, porque La habitación oscura no es una novela al uso.


Me explico. No es la típica historia vendible donde el autor sabe de antemano las directrices que debe seguir la novela para convertirse en un posible éxito. No, eso no sucede con el libro del sevillano. Isaac Rosa nos propone una experiencia lectora diferente, distinta y como he dicho al inicio, arriesgada. Para empezar en los primeros capítulos los protagonistas del libro somos nosotros, o al menos nos habla como si también estuviésemos dentro de la habitación. Hasta que no llegamos a la mitad del libro no conocemos a los personajes, y la verdad es que no se detiene demasiado en ninguno de ellos, más allá de los dos que más peso tienen a lo largo del libro, y que son precisamente los primeros en abandonar la rutina de La habitación oscura y utilizar el local para otros menesteres.

La habitación en un primer momento es un lugar de sexo y desenfreno. Un apagón fortuito es el caldo de cultivo donde se engendró La habitación oscura. Esa noche se desinhibieron hasta la extenuación practicando sexo sin saber con quien y  la experiencia les gustó tanto que acondicionan una habitación completamente a oscuras para repetir el experimento. Conforme van pasando los años, la función que muchos de ellos le dan ya no es la de practicar sexo a ciegas, es más la de un refugio donde estar a solas y a salvo de todo lo que les rodea. Pasan los años y la habitación sigue funcionando con normalidad. Sin embargo, ahora corren tiempos difíciles, se están perdiendo muchos derechos sociales adquiridos y menoscabando los pilares del estado de bienestar y es hora de salir de la habitación y tomar la calle, defender lo nuestro... pero se está tan bien dentro de la habitación, es como estar en el vientre materno, ajeno a todo y protegido.

La principal denuncia que hace novela es la pasividad de nuestra generación ante la crisis y los recortes: se protesta, nos manifestamos, pero necesitaríamos una verdadera catarsis para cambiar las cosas. Isaac Rosa deja alguna pista pero no nos da la solución, ni mucho menos, de hecho las medidas de los miembros más radicales de la habitación oscura son peligrosas, delictivas y desembocan en un aciago final en el que involucra a todos, a ninguno... no hay forma de saberlo porque el final es abierto y cada lector interpretará una cosa.
Es un libro que trata temas universales y actuales. Es una genialidad. Es una novela incomoda y dará que hablar. Es, como dice la faja del libro, La novela de tu generación.
A partir de ya, entra a formar parte de mi lista de libros imprescindibles.




Fragmento de la obra (Así comienza)

No te quedes ahí. Vamos, entra, ya estamos todos. Tras la cortina, la puerta: está abierta, solo tienes que empujarla, mientras en tu espalda pesa la tela que se cierra dejando atrás la escasa luz del pasillo. La puerta cede sin esfuerzo, y al avanzar un par de pasos sientes que la oscuridad se ha solidificado en tu cara, áspera, pero no: es el segundo cortinaje, que pende de una barra en semicírculo para no entorpecer el recorrido de la puerta. Parece una exageración, dos cortinas, pero solo así estamos seguros de que no se filtra ni una aguja de claridad cada vez que alguien entra o sale de la habitación oscura. Es u paño corrido, deja de manotear para abrirte paso: solo puedes franquearlo por los laterales, a la manera a la que accedes a un templo.

Resumen de la contraportada

Un grupo de jóvenes decide construir una «habitación oscura»: un espacio cerrado e insonorizado donde nunca entra la luz. Lo que comienza como una mezcla de juego y transgresión va cobrando nuevos usos a medida que van enfrentándose a la madurez. A través de las vidas de quienes a lo largo de quince años entran y salen de ella, vemos el duro despertar a la realidad de una generación que al llegar a la edad adulta se siente estafada. Una exploración de las posibilidades literarias de la oscuridad, pero también una mirada generacional: un retrato de quienes crecieron confiados en la promesa de un futuro mejor y ahora se encuentran con una vida precaria y falta de elementos de seguridad.


Más sobre La habitación Oscura e Isaac Rosa

  • Booktrailer





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Nota 
9/10


28 de noviembre de 2013

Lo quiero ya

La niña del Exorcista
Es una fría tarde de invierno. La gente camina deprisa por la calle enfundada en gruesos abrigos. Nubes de vaho rompen el aire. Incluso el sonido parece haberse congelado, los ruidos se oyen más distantes y menos fuertes. Una chiquilla salta a la pata coja cantando una canción infantil y su voz aguda se impone al resto de transeúntes.
De pronto, la tierra se pone a temblar, la gente se tambalea confusa y asustada, los chillidos histéricos se unen al sonido inquietante de las ventanas tintineando.
Al lado de la tienda de mascotas hay una niña impasible, mira la escena con frialdad, la dulzura de sus rasgos infantiles contrasta con la dureza de sus ojos. Sus padres están a su lado aterrorizados, vencidos, cansados.
-Está bien Sandra, déjalo ya por favor, te compraremos el cachorro que deseas.
La tierra deja de temblar y Sandra tiende la pequeña mano hacia sus padres, juntos entran y le compran un precioso perrito de color blanco. La niña se empeña en llevarlo en brazos y sus padres sin fuerzas para llevarle la contraria se lo consienten. El pobre anilmalillo tiembla y se retuerce asustado y Sandra para que se esté quieto le aprieta fuerte.
Sandra se encuentra en su habitación. Está repleta de juguetes de todo tipo y tamaño. Algunos se hayan desperdigados por el suelo. Hay peluches a los que le sale el relleno por alguna abertura, muñecos sin algún brazo o pierna o incluso sin cabeza, casas de muñecas rotas, y un largo etcétera. La desolación puebla el gran cuarto. Sandrá está sentada sobre sus piernas y su mirada se clava en algo, pronto vemos de qué se trata, es el pequeño cachorro, tumbado, tieso y con sangre que asoma por sus orejas, su boca, sus ojos. La madre de Sandra pasa por junto a la puerta abierta de la habitación y observa asombrada la escena.
-Mamá, no quería jugar conmigo.-Dice Sandra muy seria.
Su madre se marcha apresuradamente, asqueada y al borde de la histeria. Se encierra en su habitación y se echa a llorar. Recuerda el embarazo, los horribles dolores que tenía cuando no satisfacía sus antojos. Era un dolor profundo, lacerante que invadía cada centímetro de su cuerpo y nadie podía explicar, su médico la miraba de forma extraña cuando se lo explicaba, su marido decía que exageraba, que no se comportara como una niña, creyó que se estaba volviendo loca.
Cuando nació Sandra y se la entregaron para que la sujetara en brazos notó que algo no iba bien, había algo extraño y malo en su mirada, y empezó a temerla y a rechazarla. Muchas veces la llamaron mala madre, pero es que ella no sabía que era ser que había traído al mundo. Cuando le daba el pecho le succionaba tan fuerte que le hería y se alimentaba de su leche sanguinolenta.
En cuanto fue creciendo, manifestó unas habilidades mentales maléficas, tenía poderes telequinéticos que siempre usaba con los peores fines. Nunca se podían negar a nada de lo que les pidiera o sabían que provocaría alguna catástrofe. ¿Cómo habían engedrado a esa niña?. Cuando dormía parecía un angelito, sus rasgos eran bellos y dulces, pero dentro estaba dominada por el mal.
Es de noche, Sandra agotada se ha dormido en el suelo de su cuarto, su cabeza reposa al lado del cachorro muerto. Su cabello está rojizo, teñido con la sangre del perrito. Su madre la observa desde el vano de la puerta con el corazón cansado y el alma rota, sus ojos están rojos de tanto llorar. Está agotada, no puede vivir así, esa niña no puede ser suya, tiene que ser hija de un demonio que se está burlando de ellos. No puede seguir así, no le quedan más fuerzas para luchar, para esperar que cambie. Así que se dirige a la cama de la pequeña, coge su almohada y, poniéndola sobre su cabecita aprieta fuerte asfixiándola mientras duerme.


Lo quiero ya es un relato de Patricia Mariño.

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26 de noviembre de 2013

Ser lector a los treinta



Librería El árbol de las letras (Valladolid)

Ser lector es una de las cosas más maravillosas que me ha sucedido en la vida, y sin embargo, mi pasión por la lectura comenzó bastante tarde. Me gustaría poder contar que nací con un libro debajo del brazo, o que desde pequeño siempre iba con un libro a todos lados, pero si contara eso estaría mintiendo como un bellaco. No, mi pasión y la devoción que siento por los libros comenzó tarde, casi con treinta primaveras a las espaldas. Eso no quiere decir que no leyera antes, a todos nos han hecho leer en nuestra formación académica, pero por llamarlo de alguna manera, era poco menos que lecturas obligadas.
Ahora leo por convicción, porque estoy convencido que no hay ningún hobby mejor, porque me produce satisfacción, porque aprendo y me divierto, porque me gusta vivir las historias de los libros y meterme en la piel de los personajes.
Todo comenzó el día que empezó a flaquear el trabajo en mi anterior curro, allá por el 2008. Mi compañero Toni, por aquel entonces, era socio del Círculo de Lectores y me dejo unos cuantos libros. Entre los libros que me dejó estaba La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón. Ese libro fue el detonante de mi actual pasión por la literatura. En su día, La sombra del viento, me pareció el mejor libro que había leído jamás. Con el tiempo he ido convirtiéndome en un devorador de libros, y lo que en un primer momento me pareció una lectura insuperable, hoy por hoy es una lectura más.
El libro de Ruiz Zafon lo que consiguió fue despertarme el gusanillo lector y por eso le tengo cariño, pero no es ni de lejos, lo mejor que he leído.
Mis mejores lecturas las fui descubriendo poco a poco. Cuando se me pasó la fiebre bestsellera de mis inicios, decidí probar con los clásicos de la literatura. Esa fue, sin lugar a dudas, la mejor elección que hice como lector. Leer a Alejandro Dumas, Mark Twain, Emilio Salgari, Charles Dickens, Jack London, Julio Verne… me dejó plenamente satisfecho. Luego decidí que ya era hora de probar con escritores más complejos como los rusos: León Tolstoi y Fédor Dostoievski. La experiencia volvió a ser inmejorable.

Como no solo de clásicos vive el hombre, y como mi mujer tiene en casa una biblioteca con cerca de 500 libros, entre los que destaca una más que admirable sección dedicada a la novela negra, también me he aficionado a ese género y, a día de hoy, junto con los clásicos son mis lecturas predilectas. No hace mucho hice una lista con,  las que hasta el momento han sido, mis cien mejores lecturas. Puedes echarle un vistazo si te apetece ver la lista aquí.

Pero volvamos a lo que contaba al empezar la entrada que es lo que verdaderamente me importa. Lo que quiero contar con mi experiencia como lector es que es casi una obligación que inculquemos la lectura a nuestros jóvenes. No ha sido mi caso, como he comentado con anterioridad, yo soy un lector tardío, pero me gustaría que nuestras próximas generaciones disfrutaran del placer de la lectura lo antes posible, desde el minuto uno. Seguramente si los hacemos leer serán personas más completas, más imaginativas, más cultas y les ayudara a su formación. Por eso cuando veo que los culturetas recalcitrantes critican los libros de Harry Potter, Crepúsculo o la más reciente trilogía de Los juegos del hambre, me llevo las manos a la cabeza y me indigno sobremanera. ¿Qué importa lo que lean los jóvenes con tal de que lean? ¿Acaso se van a quedar ahí? ¿Lo más normal no es que esas lecturas les lleven a otras lecturas? Y siendo sincero, ni he leído ni pienso leer ninguna de las lecturas que  he puesto como ejemplo, pero eso no resta ni un ápice de mi argumento.
A mí me abrieron los ojos y la mente los autores que he mencionado antes: Dumas, Dickens, London, Twain, Salgari… escritores que recomiendo encarecedimante por cierto. Pero si para la juventud de hoy sus clásicos son J.K. Rowling, Suzanne Collins  o Stephenie Meyer,, a mí ni me molesta ni me importa.

Ser lector no es leerte lo tres o cuatro libros que salen todos los años y se ponen de moda. Ser lector es algo más, es descubrir nuevos libros, nuevos autores, es apartar un poco todo lo demás para dedicarle tiempo a la lectura, es interpretar la historia dependiendo de cada uno de nosotros, es en definitiva, vivir la vida de otros desde nuestra propia perspectiva.


En fin, espero no haberte aburrido demasiado.


¿A qué edad comenzó tu verdadera devoción por los libros?
¿Qué significa para ti ser lector?







Fuentes: Enlaces a sitios oficiales, Wikipedia y Quelibroleo.com
Imagen: Jot Down


23 de noviembre de 2013

Los asesinatos de Nocturna

Luna de Nocturna
Hubo dos extraños acontecimientos en la pequeña ciudad de Nocturna que nadie relacionó.
El primero se trataba de una serie de macabros asesinatos de mujeres, sobre todo de prostitutas, que aparecían con una herida en el cuello y totalmente desangradas.
El segundo era la aparición en la noches de la ciudad de un curioso personaje como salido de otra época, lucía una larga y poblada melena ondulada y oscura, su rostro era pálido, con ojos negros, nariz rectilínea y boca pequeña. Solía vestir trajes con levita y acomodar sobre su cabeza un sombrero de copa. Sus modales eran exquisitos, la gente sólo veía en él un enamorado de otros tiempos, nunca entraba en las provocaciones de quienes intentaban mofarse de él y era todo tranquilidad y educación.
Los lectores probablemente estén imaginando que dicho personaje sea un vampiro, pero en esto están parcialmente equivocados. Enrique, que así se llama, es un joven que se ha perdido en sus propia imaginación, hace unos años que se ha convencido a sí mismo de que es un demonio de la noche. Durante el día no sale de la oscuridad de su casa, por la noche se pone uno de sus trajes, propiedad de sus antepasados y sale a vagar por la ciudad. No le gusta la violencia, y sólo la usa a la hora de alimentarse. Su alimento predilecto son las mujeres que se venden por considerarlas despreciables y poco útiles para la humanidad, algunas se venden por dinero y otras por copas, regalos, cenas, droga, … A todas ellas seduce con facilidad, sienten curiosidad y además imaginan que es un hombre rico con gustos estrafalarios. Su forma de darles muerte, ya que carece de unos colmillos afilados y sería dificultoso y atroz, es una pequeña daga afilada que lleva atada y escondida en su muñeca.
Sus noches son rutinarias y solitarias, desprecia a los hombres, desprecia a las mujeres, nadie le interesa, se siente al borde de una caída más profunda en la locura, una caída peligrosa.
Una noche, después de alimentarse, paseaba por un parque solitario, la luna estaba muy hermosa, parecía casi rojiza y estaba llena. De repente se detiene en su paseo al ver una muchacha sentada en un banco. Es una pobre indigente, se acerca más y queda perturbado por una belleza pura y extraña. Su mirada no se dirige a ningún punto en concreto, parece tan desvalida, tan frágil, tan inocente,… Se acerca a ella, se sienta a su lado, y ella se gira pero sin enfocar su mirada en él, echa los brazos hacia delante mientras susurra:
-¿Quien está ahí?
Enrique queda asombrado, la pobre chiquilla, es ciega. La mira atentamente, cada vez su corazón está más conmovido, sueña con abrazarla.
-Me llamo Enrique y no tienes nada que temer. Conmigo estás a salvo, nada te pasará.
Su voz es tan suave y dulce que ella se queda tranquila y deja que sostenga su mano con toda naturalidad.
-Mañana volveré y te haré un regalo.
-No necesito nada señor, si me acompaña y me protege es suficiente. Me siento muy sola.
Enrique cada vez está más conmovido. La besa en la mejilla y desaparece en la noche.
Durante todo el día siguiente, tumbado en la oscuridad de su cuarto, Enrique no puede dejar de pensar en la chiquilla. Que distinta sería su vida con alguien así a su lado. Se pone a pensar que lo más adecuado será convertirla para que comparta su vida con él. Quizá incluso con el poder de su sangre le devuelva la vista, ese sería el regalo perfecto.
Cuando llega la noche, Enrique se acicala como siempre y sale a buscar alimento, no puede hacer una conversión hambriento o la desangraría. Será su última caza en solitario, después tendrá una aprendiz que siga sus pasos.
Cuando termina su cacería se aproxima impaciente al banco de la noche anterior, y allí está ella, tan frágil y hermosa.
-Hola ya estoy aquí, soy Enrique.
La joven sonríe.
-Gracias por venir.
Enrique la toma de la mano.
-Te voy a hacer el mayor regalo que nadie podría hacerte, te devolveré la vista.
-¿Y cómo podrías hacer algo así?
- Tú sólo confía en mí.
Enrique saca su daga y practica una incisión en su cuello, luego aplica su boca y empieza a beber. La muchacha no entiende nada y está asustada, pero calla porque él le dijo que confiara en él. Aún así llora en silencio. Después de beber, Enrique hace una incisión en su propia muñeca y se la da a ella.
-Bebe, confía en mí.
Ella comienza a beber y nota el sabor de la sangre.
-No, no quiero.
Enrique aplica su boca a su muñeca y la llena de su propia sangre y después besando a la muchacha introduce la sangre en su boca.
Amanece en la ciudad de Nocturna, y enseguida se empieza a pasar la buena nueva de boca en boca, ha aparecido el asesino, estaba muerto y desangrado al lado de una de sus víctimas. Y por curioso que parezca es aquel joven pacífico y estrafalario que parecía tan inofensivo. Fueron encontrados por un ciudadano que salió a hacer footing temprano y cuentan que quedó extrañado por la forma en la que los dos cuerpos se hallaban abrazados, impropio de un asesino y su víctima.


Los asesinatos de Nocturna es un relato de Patricia Mariño.


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20 de noviembre de 2013

Mapa provincial literario de España


Mapa provincial literario de España

Hace un par de meses me puse a investigar para confeccionar una lista con 100 escritores en Twitter. En dicha lista, me centré en los escritores españoles e hispanoamericanos más activos en la red social de los 140 caracteres. Hoy nuevamente os traigo una lista de escritores, pero bastante más compleja.

La entrada de esta semana ha supuesto un reto increíble para mi. En un primer momento pensé en hacer un mapa autonómico de autores, pero finalmente he decidido hacerlo de provincias. En España hay 50 provincias, además de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. En las provincias más habitadas como Madrid o Barcelona, hay infinidad de escritores y he decidido poner solo unos cuantos porque si no se podría haber alargado la lista infinitamente. En otras provincias la búsqueda de escritores me ha costado más, pero al final he conseguido encontrar autores de todos los puntos de España. Además, me he entretenido un poco con la imagen que ilustra la entrada, ya que he ido poniendo un autor por provincia.

Los autores que vais a ver a continuación están enlazados a la web de libros quelibroleo.com, por si queréis echar un vistazo a sus libros en la red social madrileña. En las próximas semanas, mi intención es crear una nueva página fija en mi blog y enlazar a todos estos autores a su ficha en Wikipedia o a sus webs oficiales.

En España hay miles de escritores, pero como entenderéis no iba a incluirlos a todos. En la selección que os traigo hay alrededor de 250 de los autores más conocidos en cada provincia española y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

 Aquí tenéis la lista de escritores por provincias: 




Álava - Ángel Martinez SalazarPatxi ZubizarretaJ. L. Martín Nogales, 
Toti Martínez de Lezea

Albacete - Alicia Giménez Bartlett, Mar Carrión, Eloy M. Cebrián, Ramón Campayo, Amando Lacueva

Alicante - Matilde Asensi, Vicente Molina Foix, Isabel-Clara Simó, Pedro Amorós, Artur Balder

Almería - Bruno Nievas, Miguel Angel Muñoz, Amós Milton, Mar de lo Ríos

Asturias - Ángeles Caso, Rafael Reig, ‎Ignacio Del Valle, Paco Ignacio Taibo II, Eugenia Rico

Ávila - José Jiménez Lozano, César Díez, José María Muñoz Quirós

Badajoz - Inma Chacón, Jesús Sánchez Adalid, Luis LanderoLucía González Lavado, Jesús Carrasco, J.A. Ramírez Lozano

Baleares, Illes - Carme Riera, María de la Pau Janer, Valentí Puig, Sebastià Alzamora

Barcelona - Eduardo Mendoza, Ildefonso Falcones, Terenci Moix, Enrique Vila-Matas, Jordi Sierra i Fabra, Carlos Ruiz Zafón, Albert Espinosa, Juan Marsé, Juan Goytisolo, Rosa Regàs, Maruja Torres, Andreu Martín, Ana María Matute, Quim Monzó, Pere Gimferrer, Aleix SalóJorge MolistEduard Márquez, Chufo LLorens

Burgos - Ignacio EscolarÓscar EsquiviasJesús CarazoNoe Casado

Cáceres - Javier Cercas, Eugenio Fuentes, Diego Doncel, J.L. Pablo Sánchez, Gonzalo Hidalgo Bayal

Cádiz - Eduardo Mendicutti, Félix J. Palma, Elvira Lindo, F. Javier Castro Miranda, José Manuel Caballero Bonald, Felipe Benítez Reyes, Juan Bolea

Cantabria - Fernando Jauregui, Álvaro Pombo, Joaquín Leguina, Manuel Arce, Jesús Ruiz Mantilla

Castellón - Manuel Vicent, Eloy Moreno, Emilio Bueso, Rosetta Forner,

Ciudad Real - Maria Dueñas, Antonio Gala,

Córdoba - Vicente Luis Mora, Remedios Zafra, Cristina Loza, Pablo García Baena, Elena Medel, José Luis Rey, Justo NavarroJosé Calvo Poyato

Coruña, A - Manuel Rivas, Suso de Toro, Cristina Sánchez-Andrade, Lola Beccaria, Agustín Fernández Mallo, Antonio Salas,

Cuenca - Miguel Ángel Badal, Gregorio Casamayor,

Girona - María Mercé Roca, Silvia Soler, Nuria Esponellà, Rafel Nadal

Granada - Luis García Montero, Antonio Carvajal, Felipe Alcaraz, Álvaro Salvador

Guadalajara - Clara Sánchez, Pablo Muñoz, Antonio Pérez Henares, Veronica Sierra

Guipúzcoa - Bernardo AtxagaDolores RedondoFernando AramburuFernando Savater

Huelva - Elvira Navarro, Susana Pérez, Julián Granado, Manuel Moya, Pablo Gutierrez,

Huesca - Manuel Vilas , Ramón Ancin, Luz Gabás

Jaén - Antonio Muñoz Molina, Juan Eslava Galán, Jesús Tíscar, Telesfora Ruiz

Las Palmas - Alexis RaveloJosé Luis Correa, Lola Suarez

La Rioja - Andrés PascualJavier CasisAlberto Garzón,

León - Julio Llamazares, Andrés Trapiello, Luis Mateo Díez, Jesús Torbado

Lleida - Josep Ramoneda, Josep Vallverdú, Pep CollLuis Racionero,

Lugo - Marta Rivera de la Cruz, Antón Santamarina, Agustín Fernández Paz, Miguel Anxo Murado, Francisco NarlaDavid Monteagudo

Madrid - Javier Marías, Julia Navarro, Javier Moro, Lorenzo Silva, Juan Gómez-Jurado, Ray Loriga, Rosa Montero, Antonio Orejudo, Benjamín Prado, Luis Alberto de Cuenca, José María Guelbenzu, Almudena Grandes, Montero Glez, Gonzalo Giner

Málaga - Juan Jacinto Muñoz Rengel, Rafael Abalos, Juan Francisco Ferré, Emilio Calderón

Murcia - Jerónimo Tristante, Arturo Perez-Reverte, Enrique RubioAntonio Manzanera, Annabel Botella, Antonio Prieto, Ginés Sánchez

Navarra - J.J. Benítez, Idoia IberteguiCarlos Aurensanz

Ourense - Alfredo Conde, Ramón CarideFrancisco Fernández Naval

Palencia - Esperanza Ortega, Isaías Lafuente, Enriqueta Antolín,

Pontevedra - Manel Loureiro, Fina Casalderrey, Manuel Lourenzo González, Pedro Feijoo

Salamanca - José Luis Puerto, Antonio Piedra, Ignacio Bellido

Santa Cruz de Tenerife - Juan Cruz Ruiz, Alberto Vázquez Figueroa, Víctor Conde, Fernando DelgadoMariano Gambín

Segovia - Alberto Olmos, Ándres Sorel, Enrique de Diego

Sevilla - Isaac Rosa, Francisco de Paula (Blue Jeans), Antonio Burgos

Soria - Enrique Andrés Ruiz, Manuel Villar Raso, José Ángel Gonzalez Sainz,

Tarragona - Pablo Martín Sánchez, Andreu Buenafuente, Elena Moya,

Teruel - Javier Sierra, Federico Jiménez Losantos, Julián Casanova

Toledo - José Antonio Marina, Baltasar Magro, Consolación Gonzalez,

Valencia - Rafael Chirbes, Juan José Millás, Santiago Posteguillo, Lucia Etxebarria, Laura Gallego, Carmen Amoraga, José Sanchis Sinisterra, Ferran Torrent, Gabriel Albiac,

Valladolid - Gustavo Martín Garzo, César Pérez Gellida, Alejandro Cuevas, Pati Blasco, Pilar SalamancaAdolfo García-Ortega

Vizcaya - Espido FreireBegoña ArangurenKirmen UribeJuan Manuel de PradaRamiro PinillaMarian IzaguirreFernando García de CortázarGonzalo GarridoPedro UgarteJose Javier AbasoloWilly Uribe

Zamora - Jesús Ferrero, Luis García Jambrina, Jesús Hilario Tundidor, Irene Villa

Zaragoza - José Luis Corral, Ángeles de Irisarri, Ignacio Martínez de Pisón, Ricardo Bosque, Soledad Puértolas, Leopoldo Abadía, Luis Zueco, Cristina Fallarás, Ana Mária NavalesAloma Rodríguez

    Ciudades autónomas

    ¿Os ha gustado el mapa provincial literario de España?
    ¿Queréis que añada más autores?
    ¿Cuáles de los que me he dejado en el tintero incluirías tu?






      14 de noviembre de 2013

      Frío olvido

      Anciano retratado en blanco y negro
      Una lágrima díscola se escapaba de sus ojos cada vez que pensaba en su padre. Aquel hombre que siempre había sido fuerte, que siempre había tenido una mente tan vivaz, ahora se encontraba cada vez más apagado, perdido en la oscuridad del olvido. La dureza del paso de los años se había empeñado en ir destruyendo una mente brillante y tornando a su familia adorada en temibles desconocidos.
      Esa tarde, Raquel, después de un recuerdo afilado y doloroso de los ojos vacíos de su padre, decidió ir a verlo, aunque no la reconociera, aunque se enfureciera, aunque al final tuviera que irse con el corazón desgarrado. Deseaba tomar su mano entre las suyas, acariciar las arrugas  de su rostro y apurar los últimos días que podrían quedarle haciéndole compañía, intentar contarle cuentos de la niña de sus ojos.
      -Papá, cuando Raquel tenía doce años la llevaste por primera vez a ver el mar. Al ver esa inmensidad azul cobalto revolviéndose furiosa se asustó. Y tú, la tomaste en tus fuertes brazos y te introdujiste con ella en la espuma blanca de las olas, caminando hasta que el agua te llegó ala cintura. Después la pusiste despacio dentro del agua sin dejar de abrazarla mientras ella no paraba de gritar por el frío y el miedo, en cambio tú te reíste,  tan alto que sus gritos se convirtieron en carcajadas sin apenas darse cuenta.
      Un brillo apareció de repente en sus pupilas y fijó sus ojos en el rostro de Raquel asintiendo.
      -Y cuando Raquel tenía dieciséis años bailaste con ella en la fiesta, aunque a ella le daba muchísima vergüenza que todos sus amigos y amigas la vieran con el carroza de su padre. Tú, la tomaste entre tus brazos y pusiste sus pies sobre los tuyos bailando como si ella fuera una cría, llenando su pelo de besos. Aquel día se enfadó contigo por la  humillación que sentía, hoy es uno de los recuerdos más hermosos que guarda en su corazón.-la voz de Raquel empezó a temblar, no pudo aguantar más y besando la frente de su padre se fue.
      -Raquel…-musitó él.
      Pero ella ya se había ido, no pudo oír el reconocimiento de su padre




      Frió olvido es un relato de Patricia Mariño.


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      12 de noviembre de 2013

      El peso (en gramos) de los libros


      Una de las frases más recurrentes de las personas a las que no le gusta leer suele ser:  leer me resulta pesado. Por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a darles la razón a las personas que opinan así, porque como veréis a continuación, leer puede resultar tremendamente pesado. Pero aparte del peso de los libros, quiero reflexionar y reivindicar, por encima de todo, el libro de bolsillo.
      Yo soy un acérrimo defensor de la lectura en papel, ya que mi experiencia con los e-reader ha sido nefasta, pero viendo el volumen tan desproporcionado de algunos libros debo reconocer que el e-reader es una opción mucho más cómoda a la hora de enfrentarse a un libro tocho.

      Practicamente todas las editoriales con algo de solera, han tenido que apostar por el libro electrónico, algunas a regañadientes y otras convencidas desde el minuto uno. Sin embargo, la temible piratería está haciendo estragos en el sector, cosa que no es de extrañar, ya que los precios de los e-books están completamente desorbitados (los de los autores de renombre). Creo que una de las soluciones, o un parche para evitar la sangría monetaria, sobre todo en las editoriales más pequeñas, seria la implantación a todas las escalas del libro de bolsillo como alternativa a los de mayor tamaño. El libro de bolsillo en mi opinión no debería supera la mitad del precio de los de tamaño estándar, y para los e-books el precio máximo no debería exceder un tercio del total.

      Os pongo un ejemplo de un libro que acaba de salir al mercado:

      El francotirador paciente, de Arturo Perez-Reverte.
      • Cuesta 19,50 euros en papel. El precio lo dejaría como está para el que quisiera la edición, por así decirlo, de lujo.
      • Cuesta 9.99 en e-book. El precio lo rebajaría hasta los 6.50 euros
      • No disponible en libro de bolsillo. Haría una edición de bolsillo y su precio sería de 9,75 euros. 


      He puesto un libro de un autor que no me gusta especialmente, pero yo pagaría la edición de bolsillo sin pensármelo dos veces, si se tratara de un autor de los que me gusta. No entiendo por qué no salen también los libros en este formato, cuando se lee mucho mejor que en el e-reader. Tampoco acabo de entender por qué el e-book cuesta la mitad que el libro normal, cuando se suprimen una cantidad ingente de gastos.


      A continuación vais a poder ver un montón de libros y conocer su peso en gramos. Son todos extremadamente pesados. Estas fotografías las realicé el viernes pasado en la biblioteca pública de Alginet (Valencia). Me llevé una balanza electrónica (cortesía de mi cuñado el cocinillas) y le expliqué a la bibliotecaria que quería pesar unos cuantos libros. La verdad es que la mujer se quedó bastante extrañada. El libro (novela) más pesado que encontré fue una edición de Don Quijote de la Mancha (1473 gramos). De los otros ejemplos que os he puesto el más curioso es, el de La sombra del viento, ya que pesa exactamente un kilogramo.




             


                 


          

            

                  

               




           


      Cuando terminé en la biblioteca me fui a mi casa a pesar mis libros más voluminosos. Ya que esta entrada es producción propia al 100% (me refiero a las fotografías) aprovecho para dejaros una foto de parte de mi biblioteca personal.

      Biblioteca de Mr. Davidmore



      Volviendo al tema fotográfico, a continuación podéis ver la fantástica trilogía de Santiago Posteguillo que versa sobre la figura de Escipión. He leído los dos primeros y son excelentes, pero el tercero es tan tocho y tan poco manejable que lo vengo posponiendo desde hace un par de años. La suma de los tres libros supera los tres kilos y medio. Así que si alguno de vosotros esta interesado en leerselos, que sepáis que durante ese periodo de tiempo vais a hacer pesas de lo lindo



      Africanus, el hijo del cónsul.







      Estos dos ejemplares pesan lo suyo. Como en el caso anterior también son parte de una trilogía, de hecho, no faltará ya mucho para que Follett cierre el circulo y escriba la tercera parte de The century. Son dos libros entretenidos, pero excesivamente largos.


      La caída de los gigantes 
      El invierno del mundo






      Y ahora os muestro la joya de la corona. Un mundo sin fin, de Ken Follett es el libro más pesado de todos los que aparecen en la entrada. No lo he leído todavía, pero que queréis que os diga, me da miedo leérmelo en la cama y que me venza el sueño. Me haría papilla y tendrían que llevarme a urgencias de inmediato.







      Otro par de libros de mi biblioteca que sirven para intimidar a un ladrón. El de 2012 es bastante rollo y malo, y además tiene una letra minúscula. El de Hannibal tampoco me gustó: demasiadas vísceras y poco creíble.






      Y para ensalzar el libro de bolsillo como corresponde os dejo estos tres magníficos libros.  Como veréis el peso es ínfimo, se manejan con facilidad, ocupan poco espacio y se lee en ellos infinitamente mejor que en un e-reader. Así deberían de ser todos los libros: ligeros. Por mi parte queda meridianamente claro que la mejor forma de leer un libro es un su versión de bolsillo.



      Relatos de los mares del sur

      La mirada del adiós 

      1280 almas




      Espero que os haya resultado entretenida y curiosa la entrada. 

      ¿Te gustan los libros pesados o los encuentras incómodos?
      ¿Cuánto crees que debería costar un libro en función de su tamaño y formato?

      10 de noviembre de 2013

      Al Servicio Secreto de Su Majestad, Ian Fleming


      Editorial: Aymá
      Género: Novela negra
      Traducción: María Luz Mejía
      Páginas: 269
      Publicado en 1963




      Resumen



      James Bond se dirige al Casino Royale les Eaux, cuando una muchacha en un Lancia blanco lo rebasa, por lo que decide perseguirla, teniendo la disyuntiva de si la sigue o se dirige al Casino. Finalmente, la chica se dirige también a Royale, por lo que su problema es resuelto. Bond descubre que la mujer es la condesa Teresa di Vicenzo. En una partida de apuestas, ella hace una, pero pierde, y no tiene el dinero para pagar. Bond dice que ella y él estaban asociados, por lo que el problema es resuelto. Ante esto, ella accede a pasar la noche con él. Después Bond la sigue pensando que se va a suicidar, pero son `capturados` por los hombres del líder de la Unión Corse Marc-Ange Draco, quien le dice a Bond que es el padre de Tracy (Teresa), y le comenta que ella pasa por un momento crítico, y le había enviado una nota de suicidio, mencionándole que conoció a un hombre llamado James Bond que tal vez le hubiera ayudado a arreglar las cosas.  Marc-Ange le ofrece a Bond que la corteje, y si se casa con ella, le dará de dote un millón de libras en lingotes de oro. Bond le dice que accederá si le da la ubicación de Ernst Stavro Blofeld, líder de SPECTRA, quien está desaparecido desde la Operación Trueno.



      Fragmento del libro



      Las tres mesas sólo ocupaban un alejado rincón de aquella vasta sala, baja de techo, amueblada y decorada con todo lujo. Bond se sintió súbitamente cansado y agotado. De pronto comprendió el motivo de aquel cansancio: se hallaba ante el papel más difícil de toda su carrera. El enigma de Blofeld y del Piz Gloria estaba poniendo a prueba la resistencia de sus nervios. ¿Qué diablos haría Blofeld en realidad? ¿Qué estaría tramando? Muy seguro tenía que estar aquel hombre de que podría seguir instalado allí con toda tranquilidad, puesto que había invertido en aquella empresa lo menos un millón de libras esterlinas, aun dando por supuesto que hubiera contraído un gravamen hipotecario sobre el teleférico.


      Opinión


      Leer este libro ha sido para mi toda una sorpresa ya que soy un fan incondicional de las películas de Janes Bond y todavía no había leído ninguna de sus novelas. Para que os hagáis una idea de mi frikismo con respecto a la saga Bond, os comento que no es que haya visto las 23 películas oficiales varias veces (y la de Nunca digas nuca jamas, que aunque no sea oficial también se debería incluir), es que la colección completa fue el regalo de cumpleaños que me hizo mi mujer el año pasado. Un segundo, miento, que me falta tener una copia de Skyfall (2012) porque se estreno un mes después de mi cumple.
      Volviendo al libro, "Al Servicio Secreto de Su Majestad" es una novela dinámica, muy descriptiva y con una dosis importante de acción. Puede que esté algo desfasada, pero no creo que resulte un inconveniente a la hora de leerla. Lo mejor de todo es que el personaje de Bond no tiene nada que ver con la imagen que se da de el en el cine. Su famosa frase a la hora de pedir una copita: vodka martini, agitado, no revuelto, no es que no aparezca por ningún lado, es que en el libro bebe whisky y bourbon. En la novela nos encontramos con un Bond enamorado hasta las trancas de una joven condesa, muy lejos de la imagen de mujeriego que siempre se le asocia en la gran pantalla. Sus gadgets tecnológicos, esos inventos que le proporciona Q, no se de donde han salido, porque más allá de un reloj con un cable extraible de acero, brillan por su ausencia. Podría extenderme más con las diferencias del Bond literario y el Bond televisivo, pero la principal diferencia es que el de los libros resulta más creíble y humano, no es ese superdotado y repelente sabelotodo, de hecho, es un espía bastante normal. Otra cosa que también he podido comprobar, gracias a que me di una vuelta para informarme por los otros títulos de las novelas de Ian Fleming, es que Al Servicio Secreto de Su Majestad es la película más fiel al libro, por lo que se ve en las otras novelas la adaptación cinematográfica difiere bastante del libro original.

      El argumento gira en torno al malvado líder de SPECTRA: Ernst Stavro Blofeld.
      Bond lleva un año entero detrás de él y no consigue dar con su paradero. A raíz del encuentro fortuito con la condesa Tracy, nuestro agente del MI6 conoce a su padre: Marc-Ange Draco. Draco resulta ser el líder de la Unión Corsa, una organización mafiosa con tentáculos en todo el mundo y este le proporciona, mediante un pacto previo con Tracy de por medio, la más que probable localización de Blofeld en Suiza. El servicio secreto británico se entera de que Blofeld está en contacto con el colegio de Colegio de Armas de Su Majestad, porque insiste en que le reconozcan como el conde Balthazar De Bleauchamp, y mandan a la guarida de Blofeld al agente 007, suplantando a un eminente genealogista llamado Sir Hillary Bray,  para comprobar si se trata realmente de la persona que andan buscando. De ser ese el caso, la misión de Bond es secuestrarlo para que rinda cuentas ante las autoridades de la Corona Británica...

      Si tenéis curiosidad por conocer al Bond original, el de los libros, y os apetece unas vacaciones sangrientas por los Alpes suizos, dadle una oportunidad que creo que os gustará.



      Nota

      7/10


      Si queréis comentarme o añadir algo, estaré encantado de contestar vuestros comentarios.


      7 de noviembre de 2013

      Amor canino

      Una monada de perro
      Tenía los ojos derretidos de sueño. Sus manos prodigaban caricias aceradas y marchitas. Su perro se encogía con cada una de ellas lamentando la brusquedad de su ama, parecía preguntarse “¿qué puede pasarle?”.
      De pronto se levantó. Se dirigió hacia el teléfono y marcó un número con decisión. Pasó un tiempo hablando mientras unos ojos caninos llenos de devoción y dulzura observaban cada uno de sus movimientos.
      -Pero, ¿por qué?.-e irrumpió en profundos sollozos.
      En un visto y no visto ya estaba detrás de su dueña, lamiendo sus pantorrillas e intentando consolarla. Ella abrumada y deshecha colgó el teléfono. Se sentó despacio en el suelo y abrazó a su fiel amigo. Permaneció largo rato con su cara enterrada en su tibio y suave pelo. Los dos quietos y en silencio unidos en la pena y la tristeza.
      -Ojalá él me quisiera la mitad de lo que tú me quieres.-le dijo sujetando su cabeza y mirando fijamente a sus limpios y sinceros ojos.
      Él dejó escapar un gimoteo lastimero y lamió su cara, secando sus lágrimas y afanándose para consolarla. Después se fue corriendo. Ella se quedó mirando extrañada hasta que le vio aparecer con su correa en la boca. Se la entregó y se dirigió a la puerta, mirando cada momento hacia atrás para verificar si le estaba siguiendo. Parecía quererle decir: “Olvídale. Salgamos a pasear. A correr por el parque. Mientras el viento te da en la cara y se lleva los recuerdos dolorosos”.

      Amor canino es un relato de Patricia Mariño.

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